¡Llegó la hora de ponernos creativas con las lonchera de nuestros niños! Y para que ellos estén felices, bien alimentados y se desarrollen bien es necesario que esos almuerzos cumplan con estas cuatro condiciones:
Que sean sanos: Deben contener alimentos saludables y nutritivos, preferiblemente con algún ingrediente de los componentes básicos, proteína animal, carbohidratos simples y complejos y grasas sanas. Esto incluye algo de carne animal, vegetales y una fruta como postre.
Que sean divertidos: Que sean coloridos, llamativos, de diversas formas. Utiliza tu creatividad para hacer que el almuerzo sea atractivo para los niños.
Que sean variados: Los niños se cansan de comer todo el tiempo lo mismo, así que trata de realizar un menú semanal que contenga todo tipo de alimentos nutritivos y sea variado.
Que sean ligeros: No les envíes alimentos pesados o grandes cantidades que los vaya a adormecer durante las clases y les quite el apetito para la comida fuerte en casa.
Aquí te propongo un menú para una semana:
Lunes: 2 barritas de cereal, 1 banana, 1 yogurt natural con fresas
Martes: 2 tortillas de maíz, 4 lonjas de jamón de pavo, 6 fresas, yogurt líquido
Miércoles: Pan de pita con atún, 5 palitos de zanahoria, 1 cajita de leche semi-descremada
Jueves: 1 sándwich de pan integral con jamón de pavo y queso blanco, 1 manzana, té helado
Viernes: 1 waffle con mantequilla de maní y mermelada, 1 pera, 1 cajita de leche semi-descremada.