La imagen de la serie de los 70, donde Linda Carter daba vueltas y se transformaba en la mujer maravilla, es el símil perfecto para entender la transformación que vive la protagonista de la serie, la apreciada Maisel (Midge). En lugar de girar sobre su propio eje, un divorcio es el detonador para que se apropie de su destino y de vuelta a su realidad.
Luego de haber ganado dos Golden Globes (mejor serie de televisión en la categoría de musical o comedia, y mejor actriz en la misma categoría), es prácticamente obligatorio entrar en Amazon Video y sentarse a disfrutar de lo que realmente es una joya, en un mundo repleto de contenido audiovisual. Advertencia: es muy probable que sea necesario binge watch toda la temporada.
Desde la historia (creada por la afamada Amy Sherman-Palladino), hasta la puesta en escena, donde no solo se puede apreciar una recreación perfecta del Nueva York de la década de los 50, sino una fotografía y una forma narrativa que va más allá de las palabras (los plano secuencia de algunos capítulos, son para deleitarse en cada cuadro), los 8 episodios son un despliegue de talento.
Casting fuera de serie
El elenco es realmente extraordinario. Son actores de primera línea que logran hacernos olvidar justo eso, que son actores. Sus interpretaciones nos hacen sentir que son los personajes y ayudan a crear la ilusión de que estamos en otros tiempos.
Rachel Brosnahal le da vida a la protagonista, quien ha seguido la tradición de la mujer promedio de la época: una perfecta ama de casa, impecable en todo momento ante los ojos de su esposo y de la sociedad, que se ve forzada a cambiar su rutina y a brillar por si misma en un mundo donde las mujeres siempre estaban a la sombra. Su interpretación se va imponiendo sutilmente, tal como el personaje, que va saliendo del cascarón: de una mujer “perfecta” a una mujer empoderada, que descubre que su verdadero talento está en poder expresar la cruda realidad y hacer reír a su audiencia. Una estrella naciente en el mundo del stand up comedy (una profesión nada seria para la época), plagado de hombres que se valen de chistes manidos. Ella es una bocanada de aire fresco, de mucha sinceridad y de una liberación femenina que apenas va floreciendo.
Alex Bornstein es como siempre… estupenda. Cínica y emancipada, Susie es la compañera perfecta de Midge en su viaje de autodescubrimiento y salto al estrellato. La antítesis de la perfecta Maisel, es el catalizador de la explosión de la heroína. Independiente, orgullosa y malhumorada, es todo lo contrario a lo políticamente perfecta de la mujer del mundo de Maisel, y su inspiración para adueñarse de su destino.
Tony Shaloub es Abe Weissman, el tradicional y muy consentidor padre de Maisel. Siempre en una disyuntiva entre lo que se debe hacer según los parámetros sociales y el cariño que tiene por su hija, se doblegará por apoyarla en su nuevo camino de mujer independiente. Falta saber si apoyará su carrera de comediante en la segunda temporada. Su interpretación es tan perfecta, que olvidamos que una vez fue el muy querido obsesivo-compulsivo Monk, y solo lo vemos como Abe.
Marin Hinkle es Rose Weissman, la madre de Maisel. Es la más afectada por las decisiones de su hija (el divorcio y trabajar en una tienda). A pesar de que la apoya, sufre como pocas pues es la más tradicional, y le cuesta mucho romper con las costumbres dictadas por la sociedad de la época.
Detalles de una obra maestra
La música, es un verdadero deleite. La escogencia de cada canción va con el mood específico de cada escena… es una verdadera banda sonora, lo cual hace que valga aún más la pena disfrutar de cada segundo de los episodios, después de todo, ¿cuántas veces se puede escuchar a Frank Sinatra o a Barbra Streisand en medio de una serie?
Un NY en su era de oro, con la alta sociedad y la clase media juntas, creando su historia. El jazz como fondo musical de encanto y un vestuario impecable hacen una perfecta recreación. No es un dramedy histórico, pero es una fresca mirada a una época visualmente hermosa ya remota, de la que lamentablemente aún vivimos secuelas de sus peores cosas: sexismo, racismo, clasismo. Pero es lindo ver cómo funcionaba y cómo, a pesar de todo, hemos evolucionado como sociedad. Aún falta camino por recorrer, pero al ver cómo era la realidad en esa época, nos percatamos de lo mucho que hemos avanzado.
“Hay solo una manera de dominarlo, y es haciéndolo”. “Basta solo una persona que crea en ti, para lograrlo”. Frases como estas plagan cada guión de cada episodio, lo cual es consecuente con la escritura a la que nos tiene acostumbrados Amy Sherman-Paladino, en su creación más famosa: Gilmore Girls. Diálogos inteligentes que no dejan ni una palabra al azar y que hasta llegan a inspirar a quienes tienen la suerte de disfrutar cada detalle.
Choque de realidad histórica
¿En serio las mujeres se acostaban a dormir maquilladas y se paraban antes que los esposos, para estar perfectas ante sus ojos? ¿En serio no podían trabajar y ser independientes sin que fueran estigmatizadas? ¿Por qué 70 años después seguimos dudando de nuestra belleza natural y nuestra perfección más allá de las etiquetas? En esa época, las mujeres no tenían el poder evidente, pero movían los hilos, hacían girar el engranaje, en vestidos perfectos y maquillajes impecables. Y así se lo hace notar Rose, la madre de Maisel, cada vez que tiene oportunidad.
“¿Por qué las mujeres tienen que pretender algo que no son? ¿Por qué tenemos que parecer estúpidas? ¿Por qué tenemos que parecer indefensas? ¿Por qué debemos disimular aunque estemos muriendo de hambre?” Este extracto de uno de los monólogos que componen el stand up que realiza Maisel, evidencia su necesidad de descubrir los errores de la sociedad, con humor, y de descubrirse a sí misma, como la voz de muchos, pero siempre con simpatía e inteligencia. Es espontánea, dice lo que piensa, y justo en eso radica su éxito, pues es atípica dentro del ambiente en el que vive.
Ya se está terminando la segunda temporada y no podemos esperar que Amazon anuncie la fecha de estreno, para este mismo año. Veremos si en la segunda temporada, Maisel conquista el mundo de la comedia, si crece en el trabajo en la tienda, si consigue de nuevo el amor… pero estamos seguros de que seguirá siendo tan maravillosa como en esta fantástica sucesión de 8 episodios.