Hace algunas décadas, viajar era un lujo que solo un pequeño grupo de la sociedad se podía dar. Hoy en día, los viajes se han masificado y están al alcance de muchas más personas, independientemente de su posición socioeconómica.
De hecho, el 55% de los viajeros de ocio planifican de una a dos vacaciones por año, según una encuesta de Google con Phocuswright, una empresa de investigación de viajes. Y según la agencia Booking.com, las principales actividades que motivan a la gente a viajar son vivir un evento cultural único (28%), aprender una nueva habilidad (27%), hacer un recorrido épico por carretera o en tren (25%) y visitar un lugar remoto que ofrezca un desafío o aventura (25%).
Viajar es una de mis actividades favoritas porque me he dado cuenta de que al hacerlo puedo descubrirme más a mí misma, expandir mi mente, aprender disfrutando. En este momento puedes estar pensando, “todo eso es cierto y quiero hacerlo, pero viajar es caro”. Ese es un mito. Y, si bien hay maneras de viajar muy costosas, también las hay muy económicas y al alcance de tu bolsillo.
Viaja con muy poco equipaje: sí, ya sé lo que estás pensando, pero sí se puede (los mochileros lo hacen todo el tiempo). Si viajas con una maleta pequeña, puedes comprar boletos en líneas aéreas de bajo costo, y no tienes que pagar por exceso de equipaje. En cualquier ciudad puedes encontrar lavanderías públicas para tu ropa y así podrás ahorrar un montón de dinero (y la molestia de cargar equipajes grandes) en el viaje.
Viaja en temporada baja: por un tema de oferta y demanda, los boletos aéreos, el transporte, los hoteles y las entradas a sitios de interés pueden costar hasta menos de la mitad durante la temporada baja. Además, en esta época los sitios turísticos están menos abarrotados y hay que hacer menos filas, y queda más tiempo para disfrutar.
Utiliza opciones alternativas de alojamiento y transporte: vas a pasar muy poco tiempo en el alojamiento, así que puedes utilizar nuevas opciones como un apartamento de Airbnb, sobre todo si viajas con familia numerosa. O puedes quedarte en un hostal tipo bed & breakfast, que son muy económicos y generalmente son céntricos. En vez de tomar un taxi desde el aeropuerto hasta el alojamiento, agarra un mapa local y móntate en el transporte público, porque además es una forma estupenda de conocer la ciudad.
Aprovecha las ofertas de última hora: si tienes la flexibilidad para decidir a último momento si quieres hacer un viaje, puedes aprovechar ofertas de boletos aéreos e incluso cruceros a precios casi regalados. Puedes revisar las agencias de viaje en línea, poner fechas cercanas, tomar ventaja de las ofertas de última hora y tener, sin mucha planificación, una experiencia que nunca olvidarás en tu vida.
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