Todas las tallas, todas las edades: así fue el primer show de “Nuestra Belleza Latina”
Después de dos años de espera, esto fue lo que vimos en la primera ronda de NBL, que presentó a mujeres que con sus particulares talentos compiten por este lugar
Alejandra Espinoza se encargó de darle la bienvenida al público en el regreso de “Nuestra Belleza Latina”. Dos años pasaron desde que vimos el último NBL, que nos dejó a Clarissa Molina como nueva estrella de las pantallas. Este año Univision volvió a asumir el reto y tras cinco audiciones en diferentes ciudades de Estados Unidos y Puerto Rico, una nueva temporada ha arrancado, repleta de mujeres ansiosas por mostrar lo mejor de sí frente a las pantallas.
Luego de que Sebastián Yatra tomara el escenario para interpretar ‘Robarte un beso’, y de que Clarissa se robara el show al entrar en escena y –literalmente– robarle un beso a Sebastián, llegó la hora de recibir a los jueces: Giselle Blondet, Denise Bidot, Jomari Goyso y El Dasa, quienes se encargarían de acompañar a las candidatas a alcanzar sus sueños, o de cortar sus alas, al menos en este primer programa.
“Nuestra Belleza Latina” 2018 arrancó con lágrimas, la mexicana Elvira Reyes fue la primera en pasar frente a los jueces. Ella contó sobre la reciente muerte de su novio y de su padre, que estaría muy emocionado al verla en el concurso. Elvira no fue la única que estalló en llanto, los jueces la acompañaron.
El siguiente casting mostró el carrusel de emociones por el que el show nos llevaría. Desde el minuto uno, la colombiana Arana Lemus le mostró a los miembros del jurado su gran sentido del humor. “Las Vegas me merecen”, dijo en el video que grabó previamente y así fue. Llegó a las audiciones llena de entusiasmo, pero también de fuerza.
Llegó la hora de empezar a recibir a las reinas de belleza. Carmen Batiz, Miss Puerto Rico 1983, fue la primera. A sus 53 años llegó para reforzar el concepto de NBL de este año: “sin tallas, sin límites, sin excusas”. Ella aseguró que su edad no sería un impedimento para quedarse con la corona, porque ese es el título que ella quiere y va a trabajar para conseguirlo.
El show completo lo daría Verónica Bellande, quien arribó al escenario con una gabardina de la cual se desprendería después, para colocarse un tocado con plumas y quedarse en un brillante entero plateado. Verónica también hizo gala de lo aprendido a su esposo, un jugador de póker, al hacer algunos juegos de cartas. Finalmente se colocó un velo de novia y lanzó un ramo de flores que cayó en manos de El Dasa, quien hasta ahora definitivamente se convertía en protagonista de todos estos castings.
Sonia Alejandra Rivera, quien participó en NBL 2011, regreso en busca de una nueva oportunidad, sin límites y sin excusas. Mientas que Fatima Poggi, fan incondicional de Selena Quintanilla, demostró su talento en canto interpretando una de las canciones de su ídolo.
La chicana Vanessa Romo se plantó frente a los jueces para hablar de su trabajo como modelo, en el que no sólo se ha encargado de mostrar la diversidad corporal que existe en el mundo sino para exigir una mayor representación latina en los medios.
Otro momento espectacular llegaría con Massiel Montilla, ella llegó frente a Denise, Jomari, ‘El Dasa’ y Giselle para ofrecer un ‘stand-up’ en el que mostraba dos personajes. Massiel llegó usando ropa de hombre en la mitad del cuerpo, y vistiendo ropa de mujer y un abanico en la otra. Las risas y los aplausos no se hicieron esperar.
Otra puertorriqueña que estuvo frente al jurado fue Roselyn Acosta, quien volvió a sacar todas las emociones a flote al hablar de la muerte de su pequeñito con apenas siete meses de nacido.
“Nuestra Belleza Latina” llega al público en un momento de la historia en que las mujeres no sólo quieren mostrar cómo se ven frente a cámara sino quiénes son en realidad. Ese fue el concepto de la presentación de Jessica Castillo, una dominicana que logró impactar en los corazones de los jueces con un discurso en el que asegura que no importan los estereotipos o lo que la sociedad diga, sino lo que cada persona se proponga.
Aranza Mora es una modelo californiana que se presentó ante la mesa del jurado con su guitarra para ofrecer un mini concierto.
Después de escuchar la voz de Aranza, llegó el momento del baile, la encargada de ponerle sabor a NBL fue Andrea González, una venezolana ‘plus-size’ que bailó dejando fascinado a El Dasa.
Los últimos momentos de NBL llegaban con Gladys Vargas, la mamá de la ex NBL Fanny Vargas, quien no impresionó al jurado luego de presentarse su talento como cantante.
En el último segmento se presentarían Nancy Alejandre y Ceilyn Rosario. Con todo y su nerviosismo, que la llevó a trabarse ante Denise, Jomari, ‘El Dasa’ y Giselle, Nancy tuvo una participación exitosa, en la que Jomari recalcó su necesidad de perfeccionar su español: “si hubiera puesto más atención a cómo me estaba expresando y las palabras que estaba usando para mi español, habría sido mejor.
El show concluyo con Ceilyn Rosario, una dominicana que prometió raparse la cabeza en pleno show.