Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que esta es una de las épocas más inciertas que hemos vivido colectivamente en los últimos cien años. Estamos en agosto de 2020 y aún no tenemos una solución para la pandemia de la COVID-19, aunque ya se asoman en el horizonte importantes avances con respecto al desarrollo de vacunas y tratamientos efectivos. Pero el hecho sigue siendo el mismo: no sabemos cuándo terminará y eso nos puede llenar de incertidumbre, dudas y temores.
A la luz de esta situación, hasta la persona más positiva del mundo puede sentirse momentáneamente abatida. Aunque esto es absolutamente normal, hoy quiero compartir cuatro cosas muy sencillas que puedes hacer para recuperar, mantener y transmitir esa energía positiva y buena vibra que tanto necesitamos ante la incertidumbre que vivimos como individuos y como sociedad.
Busca referentes en tu pasado: es muy probable que ya hayas atravesado situaciones muy duras previamente y mírate hoy, ¡sobreviviste y aquí estás! Se me vienen a la mente sucesos como el 11 de septiembre de 2001, la crisis económica del 2008, los huracanes Irma y María en Puerto Rico en 2017, todas tragedias terribles que nos dejaron cicatrices, pero que también nos hicieron más fuertes y solidarios como colectivo. O tal vez tuviste alguna experiencia personal que te marcó; nada de eso pudo contigo y esto tampoco podrá. Recuerda que esto también pasará.
Utiliza el humor como arma anti-estrés: siempre es un buen momento para reírse y hoy más que nunca. Busca películas de comedia, mira videos graciosos en YouTube, comparte memes, chistes y bromas con tu familia y amigos por WhatsApp, haz terapia de risa, asume con buen humor las cosas absurdas que vemos a diario. Es cierto que el virus es algo muy serio, pero mientras te cuides bien, puedes aliviarte con un poco de risas que, además, te ayudan a aumentar tus defensas.
Ayuda a quienes lo necesitan: siempre digo que ayudar a los demás es ayudarse a uno mismo. Enfocarte en las necesidades de un vecino mayor, por ejemplo, que no puede salir a hacer la compra, hacerla por él y llevársela, creará un ambiente de buena energía y optimismo en ti y en ellos. Algunas ideas para aumentar esa sensación de utilidad y bienestar son ayudar a los negocios locales al comprarles, enviar un regalo por correo a alguien querido, comunicarte con una persona de quien no has tenido noticias hace mucho tiempo, enviarle un café al portero de tu edificio, etc.
Repasa a diario las cosas buenas en tu vida: en las noches, tómate algo de tiempo para hacer un inventario de las cosas buenas y bonitas que forman parte de tu vida, o que sucedieron durante el día. Las noticias a veces pueden ser desoladoras, pero durante ese momento enfócate en las cosas que agradeces y que te llenan de alegría y ganas de vivir. Ese sentimiento es incompatible con cualquier negatividad que hayas podido absorber.
Y si esto no es suficiente, quiero que pienses que hoy tienes el privilegio de estar vivo y la obligación de aprovechar y disfrutar tu vida tanto como puedas. En mis redes sociales @lauraposadalifecoach conseguirás más motivos para sentirte muy optimista.