El tabaco envejece y oxida tu piel antes de tiempo. Y es que les quiero explicar en qué consiste esa típica cara de fumador (es totalmente cierto, ¡se nota cuando alguien es fumador! ) y cómo incide y acelera el envejecimiento facial.
Te cuento que el Tabaco Provoca aceleración de la oxidación del cuerpo
Cuando nos preguntan a las mujeres que es lo que más difícil de cumplir años, siempre respondemos que cada año son más notorios los signos de la edad estamos cumpliendo. Las arrugas, líneas de expresión, deshidratación de la piel, flacidez son señales inequívocas de que vamos madurando, sin pensar realmente que nuestros hábitos de vida son determinantes para retardar o acelerar la aparición de los signos de la edad, contando siempre con la alternativa de vernos más jóvenes si tratamos de tener una buena alimentación, hacer ejercicio, dormir bien, no fumar y mantenemos alejadas de los fumadores y debemos tomar en cuenta que nuestra piel (el órgano más grande del ser humano) también sufre dramáticamente las consecuencias del consumo de tabaco, porque las fibras elásticas naturales de nuestra piel se destruyen a consecuencia de los más de 4000 componentes tóxicos que inhalamos provocando que se arrugue más de lo que debería, siendo más notorio en la cara.
Las mujeres fumadoras activas y pasivas, tienen tres veces más probabilidades de presentar arrugas prematuramente que aquellas que no están en contacto con el humo de tabaco ambiental.
¿Cómo recuperar la salud de la piel tras dejar de fumar?
Los daños producidos en la piel por el tabaco pueden revertirse en cierta medida si la persona deja de fumar y se cuida su piel. “Hay cremas tópicas con ácido retinoico, retinol y ácido glicólico que facilitan la renovación de las capas de la piel. Algunas sustancias, fundamentalmente los retinoides, pueden ayudar en el tratamiento.
Otras formas de cuidarse, según Schepers, son evitar la exposición solar, responsable del envejecimiento prematuro, y tener una buena alimentación. La alimentación, sobre todo en los momentos en que se produce la renovación de la piel, debe ser rica en vegetales y proteínas, para regenerar, y antioxidantes, para eliminar los radicales libres.
CUANTOS MÁS CIGARROS, MÁS DAÑO
¿Es posible saber cuánto tiempo tarda una persona en recuperar la salud de su piel tras dejar de fumar? Es algo muy variable y dependerá de la cantidad de años que la persona haya fumado, la edad, la base genética y la asociación con otros factores ambientales, como la radiación ultravioleta y el estado nutricional. Si son muchos años de consumo, “puede que nunca se logre recuperar la normalidad completa de la piel”
El daño del tabaco en la piel se observa entre los 35 y los 40 años, y son más significativas en la mujer a igual consumo de cigarrillos. Los fumadores de más de 50 paquetes al año tienen un riesgo cinco veces mayor de presentar arrugas respecto de los no fumadores.
El principal agente tóxico del tabaco es la nicotina, esa sustancia vaso activa responsable de su naturaleza adictiva. La nicotina aumenta los niveles de vasopresina, de acción vasoconstrictora. Así, fumar durante 10 minutos, merced a la vasoconstricción, reduce la tensión de oxígeno en los tejidos casi una hora, de modo que fumar un paquete de cigarrillos al día puede tenernos hipóxicos casi 24 horas. Esa hipoxia debida a la vasoconstricción (reducción del flujo de sangre a los tejidos, también a la piel) se agrava por el papel del monóxido de carbono (CO) producido al fumar. El monóxido de carbono se une a la hemoglobina (esa proteína presente en los glóbulos rojos que se encarga de trasportar el oxígeno a las células) desplazando al oxígeno y formando carboxihemoglobina, lo que reduce notablemente el aporte de oxígeno a los tejidos. Hay más sustancias nocivas, como el benzopireno, un hidrocarburo liberado en la combustión del tabaco.